JMV EN JAPÓN | ECOS DE FE Y SERVICIO
La Juventud Mariana Vicenciana en Japón está formada por miembros vietnamitas de JMV que actualmente trabajan y estudian en el país. Este grupo, acompañado por sacerdotes y religiosas, está afiliado a la Asociación de Juventud Mariana Vicenciana de Vietnam.
Los inicios de esta comunidad se remontan a 2019 en la región japonesa de Kansai, donde varios miembros vietnamitas de JMV se reunieron con la intención de perpetuar los ideales de JMV. Iniciando la comunicación a través de las redes sociales, y con el apoyo de la comunidad local de las Hijas de la Caridad (HC), la primera reunión del grupo tuvo lugar en la comunidad HC el 10 de noviembre de 2019.
Activamente involucrado en los servicios de la Iglesia Nigawa, el grupo ha cosechado la atención y el apoyo de los sacerdotes de la parroquia. A medida que se invitaba a más miembros a unirse, los esfuerzos colectivos tenían como objetivo fortalecer los lazos entre los miembros y fomentar un estilo de vida orientado a la oración y el servicio. Las actividades incluyen participar y servir en misa, recibir sacramentos, acompañar a las HC en las visitas a los sin techo y organizar sesiones nocturnas de oración en línea en las redes sociales. Estos esfuerzos no sólo fortalecen los lazos entre los miembros, sino que también alimentan su conexión espiritual con Dios y la Madre María.
Gracias a Dios y a nuestra Madre María, después de cuatro años, el grupo ha crecido hasta contar con aproximadamente 150 miembros organizados en 6 grupos. Cuatro de estos grupos participan activamente en diversas parroquias, guiados por sacerdotes y asesores, preservando la esencia espiritual de la Juventud Mariana Vicenciana: Vivir, Contemplar y Servir.
Anualmente, todos los miembros se reúnen en la fiesta del 18 de julio y en la fiesta de las Medallas Milagrosas para participar en la misa, compartir la oración, tener sesiones de formación, socializar y fortalecer sus lazos. Además, el grupo organiza actividades para recaudar fondos durante las vacaciones del Tet (Año Nuevo Lunar) y la fiesta de San Vicente de Paúl. Los fondos recaudados se destinan a ayudar a los menos afortunados de la zona y a los necesitados de Vietnam.
Tres veces al año, el grupo visita a los sin techo y a los empobrecidos en los lugares de servicio de las Hijas de la Caridad. Además, los miembros establecen conexiones con individuos y organizaciones en Vietnam para colaborar en programas caritativos específicos.
De cara al futuro, Juventud Mariana Vicenciana de Japón vislumbran un futuro marcado por el crecimiento sostenido y el alcance. Sus esfuerzos se centran en mantener y desarrollar el grupo, dar la bienvenida a nuevos miembros y presentar JMV a la juventud local. Unidos en la oración, aspiran a que la Asociación extienda su alcance global, difundiendo el mensaje de la Santísima Virgen María a los jóvenes de todo el mundo.
A Jesús con María
JMV en Japón
