NUESTRA IDENTIDAD
Somos jóvenes: formamos parte de una comunidad de fe dentro de la Iglesia. Nos distinguimos de otros movimientos porque seguimos un carisma propio que se inspira en la Virgen María y en san Vicente de Paúl.
Somos marianos: vemos en María un modelo de vida por su espíritu de servicio, por su «sí» al proyecto de Dios y por su modelo de oración. Nos proponemos asumir en nuestro día a día sus virtudes: pureza, humildad, obediencia y caridad. Realizamos la Consagración Mariana «A Jesús con María» como vivencia que fortalece la consagración bautismal.
Somos vicencianos: el ejemplo de san Vicente de Paúl, patrón de las obras de caridad, nos hace ser jóvenes que se dedican a ayudar al prójimo, que ven en el pobre el rostro de Jesús. Por otro lado, el «pan» que damos va acompañado de la Palabra, tal como lo hizo san Vicente de Paúl, quien dedicó gran parte de su vida a la Evangelización. San Vicente de Paúl inició en la Iglesia una nueva forma de seguir a Cristo y de encarnar el Evangelio: vivir la fe al servicio del pobre.
La identidad de la Asociación viene señalada por sus cuatro notas características:
nota eclesial
Como grupo apostólico pertenecemos a la Iglesia y desde 1847 disfrutamos de la Aprobación Pontificia. Los miembros de la Asociación nos comprometemos a seguir a Cristo, trabajando activa y responsablemente en comunión con los miembros de la Iglesia y sus pastores, a tomar como propios los intereses de la Iglesia Universal y local, y a colaborar con las demás asociaciones y movimientos apostólicos en las diócesis y parroquias.
NOTA LAICAL
La Asociación está formada principalmente por jóvenes laicos, quienes intentamos vivir el Evangelio en medio de la sociedad. Como tal, nuestro marco de referencia son las Asociaciones Internacionales de fieles (cf. Can. 298-329).
NOTA MARIANA
La Asociación toma a la Santísima Virgen como modelo de entrega a Dios y a los hermanos, por eso los jóvenes de JMV tratamos de contemplarla en los distintos aspectos con que nos la propone la Iglesia: mujer creyente, mujer orante, Madre de la Iglesia, sierva de los pobres, mediadora universal…
Los miembros de JMV nos comprometemos a descubrir en el Evangelio a María como modelo de todo creyente que acoge la fe, escucha la Palabra de Dios y vive de acuerdo con ella. Inspirándonos especialmente en el cántico del Magnificat, encontramos en la Madre del Señor ayuda para caminar en nuestra vida en la fe y en la caridad efectiva generadora de justicia.
NOTA VICENCIANA
Por nacer en el seno de la Familia de san Vicente de Paúl, nos inspiramos en el carisma Vicenciano y hacemos de la evangelización y del servicio a los pobres una característica distintiva de nuestra presencia en la Iglesia y en el mundo.
