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II Encuentro Internacional de Asesores de JMV – París 2025

Articulo facilitado por Patricia Roppa, Presidente Internacional de JMV

Este 2025, viviremos un momento histórico: el II Encuentro Internacional de Asesores de JMV, una oportunidad única para volver a reunirnos presencialmente y seguir construyendo juntos esta gran familia que María soñó para el mundo.

¿Qué significa este Encuentro para JMV?

Este encuentro no es solo una cita en el calendario. Es un hito en la historia de nuestra Asociación, una nueva oportunidad para reconectarnos con nuestras raíces, ya que París no es cualquier ciudad: fue allí donde nació JMV en 1830, por el deseo expreso de la Virgen María. Tras años viéndonos solo en pantallas, sabemos que nada reemplaza el abrazo, la conversación sincera y la alegría de caminar juntos. Por eso, este reencuentro es tan especial.

Será un espacio para formarnos, compartir experiencias, rezar juntos y fortalecernos como asesores y acompañantes de jóvenes. Porque sabemos que esta misión es tan hermosa como desafiante, y caminar en comunidad lo cambia todo. 

Un sueño que compartimos…

Como Consejo Internacional, no solo tenemos expectativas, ¡tenemos sueños! Soñamos con una JMV aún más unida, en la que podamos reconocernos como hermanos, escucharnos con humildad y apoyarnos desde nuestras realidades. Sabemos que no hay fórmulas mágicas para acompañar a los jóvenes, pero sí hay algo que no falla: el deseo de aprender juntos, con corazones dispuestos. Este encuentro es un paso más para fortalecer la red Internacional de Asesores, porque acompañar no es una tarea solitaria, es una misión compartida.

Un mensaje para quienes participarán

¡Gracias! Gracias por responder a esta invitación, por preparar maletas, agendas y corazones para este encuentro. Sabemos que cada uno de ustedes tiene muchos compromisos, y aún así han elegido estar. Eso habla del amor profundo que sienten por JMV.

Los esperamos con los brazos abiertos, con mucha alegría y con el deseo sincero de compartir vida. Solo les pedimos algo: vengan con el corazón abierto, dispuestos a escuchar, compartir y dejarse sorprender por el Espíritu. ¡Nos vemos muy pronto en París!

¿Y qué pasará después?

Este encuentro no termina en París. Todo lo que se viva allá debe llegar a cada rincón donde JMV está presente. Los asesores volverán con nuevas herramientas, contactos, ideas y, sobre todo, renovados. Y eso lo notarán directamente los jóvenes: más cercanía, más escucha, más comprensión. Deseamos que este encuentro renueve el fuego del llamado que cada asesor ha recibido de María, y que ese fuego encienda otros corazones.

Esperamos que los frutos se multipliquen, que los aprendizajes se compartan a nivel nacional, regional y local, y que el acompañamiento de nuestros jóvenes sea más profundo y amoroso. Y por supuesto, soñamos con una JMV más viva que nunca, creciendo en la fe, en el servicio y en número, para que más jóvenes descubran que Dios los ama y los llama por su nombre.

Si eres joven JMV o asesor, te invitamos a orar por este encuentro. Porque los frutos de un encuentro como este comienzan en la oración de toda la familia. Que María nos lleve de la mano a París, donde todo comenzó… ¡Y donde mucho está por comenzar!